miércoles, 18 de agosto de 2010

Our last goodbye



Esta vez no hay rimas, no hay cosas que lamentar, pues tu amistad fue el regalo más hermoso.
No quisiera que esto suene a una despedida, pero creo que todo lleva a ello. Nos conocimos cuando teníamos tan sólo 7 años, tantas cosas compartimos... que si intentara enumerarlas me llevarían los 19 años de amistad que llevamos.

Hoy la vida nos pone la prueba más difícil de todas, saber que nos vamos a separar físicamente. Adapartanos a esa realidad es horrorosamente doloroso, no si en realidad pueda y quiera hacerlo, pero sabemos que sucederá.
Me detengo a pensar lo injusto que es, una vida por delante, otra por llegar y vos... que te estas yendo; si me dieran a elegir cambaría tu lugar para que puedas jugar con tu hijo. Los médicos y el resto de nuestros amigos dicen que tenemos que tener fe, pero lamentablemente no nacimos con ese don.

Quisiera recordar aquel dantesco episodio en Punta del Este cuando eramos pequeños y Pamela Anderson llegó a aquel balneario. Estuvimos a punto de ser expulsados del Club por ser los inadaptados que salieron en cada TV del país caminando por los techos del balneario. O cómo olvidar aquel verano del 2006 en Necochea, colándonos por los techos en aquel horrible boliche.

Sin embargo lo doloroso será saber que se acabarán nuestras charlas, los interminables mates, las noches obligadas de cerveza, los asados en el campo, las corridas con el jeep a las mujeres durante el carnaval. Las navidades regresando del club a casa más que borrachos, casi drogados.
Nunca lograste que desarrolle el amor que vos lograste por The Beatles.

Cada uno desde su pequeño lugar pregonó sus ideales; la injusticia y la desigualdad son flagelos que despreciamos desde pequeños y de grandes, cada uno desde su lugar, aporta lo suyo.

"...Imagine there´s no countries
It isn´t hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Livng life in peace..."

They may say we´re dreamers, bloody hell we are.


Estudiamos y nos educamos para llegar a eso, quizás no los veamos realizados en vida, pero ambos viviremos felices por saber que aportamos nuestro granito de arena.


Se que no tiene que ser una despedida, porque lo escribo a tu lado y con tus aportes, pero el sabor es inevitable.

Decir te quiero no es pecado.








1 comentario:

  1. me da mucha impotencia saber que nada que pueda hacer ni decir te aliviara el momento, si estuviera en mi alcance lo haría. estoy para lo que necesites. f.-

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